Eh, tú sonríe.

Creo que algunas veces la superficialidad nos sale por los poros de la piel. No somos capaces de no mirar a alguien al que su peso es más del debido, o a alguien que viste raro o simplemente a alguien que no para de reírse en la calle. No nos damos cuenta de que ellos son como son, que quizás no sean perfectos pero... ¿quién coño lo es? Nadie es capaz de enterarse que cada uno es perfecto a su manera, que la belleza no es solo lo que se ve, sino lo que se siente. ¿Qué más da que la gente nos mire? Eh, mientras que tú estés cómodo contigo mismo y te quieras ; que la gente diga misa. Eres como eres, le pese a quien le pese. Y si pasas por la calle y notas que te miran, hazme un favor, girate y diles 'Mírame todo lo que quieras, ¿sabes? Soy feliz.' 

                                       

                                         Y que no se te olvide sonreír.